Este prototipo consiste en la creación de un banco exterior destinado a aplicaciones urbanísticas y paisajísticas, fabricados a partir de madera cruda bajo el concepto «del árbol al producto».
El proceso utiliza troncos con diámetros de 400 a 600 mm, que se cortan en piezas simples mediante un aserradero. Estas piezas se ensamblan posteriormente con soportes metálicos, lo que garantiza una estructura resistente, fácil de montar y con un diseño funcional y minimalista.
El proyecto destaca por su enfoque sostenible, al aprovechar la madera sin procesar en exceso, lo que reduce el impacto ambiental y promueve un uso eficiente de los recursos naturales. Además, evita materiales artificiales y procesos industriales complejos, fomentando la ecología y el aprovechamiento local. Su diseño sencillo resalta la forma natural de la madera y permite una integración armónica con el entorno, ofreciendo una solución estética y ecológica que se adapta de manera orgánica a los paisajes exteriores.
Para este prototipo se ha elegido el pino por ser es una especie abundante y de fácil acceso, lo que lo convierte en una alternativa económica y sostenible. Su textura uniforme y suavidad facilitan el trabajo manual, permitiendo realizar cortes sencillos y un ensamblaje eficiente con soportes metálicos. Además, el pino ofrece una buena relación entre peso y resistencia, lo que lo hace ideal para estructuras como bancos, que requieren solidez pero también facilidad de manipulación e instalación.
